Hogares de Tránsito

Actividades dentro de los Hogares de Tránsito

Las jornadas de intervención son de 90 minutos y se dividen en dos partes: 45 minutos de actividades de lecto-escritura relacionadas al mundo del deporte y 45 minutos de juegos o entrenamientos físicos. En todo momento con una perspectiva ligada al deporte, la primera parte apunta a complementar la currícula escolar de los chicos/as con ejercicios de “apoyo escolar” en papel relacionados al dibujo, la matemática, la gramática, etc. Allí los chico/as no sólo estimulan su cerebro y motricidad fina, sino que también tienen la chance de aprender sobre diversos deportes, sus materiales y sus valores. Completada esa primera parte, el estímulo se da en pasar al momento de juego y ejercicios, donde se busca que el momento de iniciación deportiva permita estimular principios como el juego en equipo, tolerancia a la derrota, esfuerzo, compañerismo y superación.

En hogares de tránsito el proyecto apunta a niños/as de entre 5 y 13 años, con la premisa de  transmitir principios y lecciones a partir del juego y el deporte. Para ello, se implementa el Modelo de Educación en Valores Olímpicos (OVEP), una propuesta articulada por el Comité Olímpico Internacional que busca diagramar un adecuado equilibrio entre cuerpo y mente a partir de actividades de iniciación deportiva.

Los hechos marcan que, entre más grandes se convierten los niños/as, más disminuye su posibilidad de ser adoptados. Con lo cual, su preparación y estímulo desde una edad temprana para afrontar el camino de la vida sin una contención familiar resulta esencial. Allí, la parte educativa y deportiva busca ser la pata que pueda suplir lo mejor posible esa situación de vulnerabilidad.

Asimismo, sin obviar la situación general del país en la que sólo 13 de cada 100 estudiantes argentinos terminan la escuela en el tiempo esperado y con los conocimientos deseados, el estado educativo de los niños/as evidencia un claro déficit. Sin embargo, es notorio que el apoyo no solo se configura en lo escolar/educativo, sino que también está en generar una red de contención, amor y estímulo para esos chicos/as. Por esa razón, la parte afectiva, de escucha y acompañamiento, es totalmente clave en cada una de las actividades. Al fin y al cabo, otra de las tareas es construirse como modelos de confianza para cada uno de ellos/as y que  puedan sentir al proyecto como un espacio seguro que los abrace.

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